Casco Urbano

El molino de Elorreta

Errota_txikiaMolino situado junto al río Bolibar, en el camino que va de Eskoriatza a Bolibar.

Los caseros de Bolibar acudían al molino cargados con sus sacos para que el molinero les moliera sus granos. El último dueño del molino fue Ambrosio Abasolo, y el molino fue utilizado por última vez en 1962. A partir de esa fecha solamente fue utilizado por sus propietarios. El molino de Elorreta lo componían dos molinos y se molía maíz, trigo y pienso. Si lo visitamos podremos conocer los elementos del molino y tendremos la oportunidad de verlo funcionar. Para ello es imprescindible ponerse en contacto con el museo Ibarraundi.

Parte vieja de Eskoriatza

EL LAVADERO:
Lo que hoy en día es un lavadero, anteriormente fue una alberca utilizada para dar de beber a los caballos y otros animales, y la casa de al lado, la casa de postas, servía para hospedarse y descansar.
En 1789, se decidió construir el lavadero en la alberca vieja, y entre los acuerdos que se tomaron estuvo el de construir en Iturrizahar un arco como los siete de la entrada que aparecían en los planos de la parroquia actual.

ITURRIZAHAR:
La fuente de Iturrizahar es de 1712, y en un principio sólo manaría agua ferruginosa. Las amas de casa de entonces tenían que ir al río o a los riachuelos en busca de agua, ya que las fuentes estaban muy lejos. Por ello, el consejo acordó poner también agua dulce en Iturrizahar, que se traería desde Burdinkruz. Como la fuente tenía agua ferruginosa y dulce, sufría grandes alteraciones debido a que en el camino se mezclaban las dos aguas.

EL MURO ANTIGUO:
Es la zona que va desde el lavadero hasta el puente viejo.

EL PUENTE VIEJO:
Por el aspecto y el ancho de las piedras puede que el puente sea de época medieval (siglos V- XV)
Este puente tuvo una gran importancia debido a su emplazamiento, ya que una vez cruzado, siguiendo el camino se llegaría al lugar denominado Asentzio y a Cruceta, ya en territorio alavés.

Santa Marina

Según varios autores, es el núcleo original o fundacional de Eskoriatza.

En este núcleo se localizaban edificios que tuvieron gran importancia en la vida pública y económica de la localidad: la iglesia con su zona de enterramiento, el hospital, el ayuntamiento, la escuela…

Formaría un conjunto con el cercano hospital de Santa Marina. En 1599 se enterraron en sus inmediaciones un gran número de personas fallecidas a causa de la peste. Parece ser que esta iglesia fue la primera parroquia de la localidad. En 1660 pasa de ser iglesia a ser ermita. En 1778 el obispado ordena cerrar la ermita, y en 1796 es alquilada a un particular para ser usada como caserío.

Hospital de Santa Marina:

Las referencias al hospital aparecen a comienzos del siglo XVI.

>A comienzos del XVII, el indiano Domingo Mondragon Azkarretazabal donó dinero para construir el nuevo hospital de Nuestra Señora del Sacramento (el actual HUHEZI), y el de Santa Marina dejará de ser hospital para convertirse, según parece, en ayuntamiento.

Ayuntamiento y cárcel al comienzo, y carnicería y escuela después.

En 1615 se realizaron trabajos en el edificio para poder ser utilizado como ayuntamiento y cárcel. En 1705 se menciona que el ayuntamiento está junto a la iglesia de Santa Marina. 

>Hacia mediados del siglo XVIII el edificio de Santa Marina 3 aparece como una casa más del pueblo, y en un plano realizado en 1819 el edificio aparece denominado como carnicería. Hacia mediados del siglo XIX se convertirá en escuela pública.

Estando todo ello documentado, esta zona fue calificada como zona de presunción arqueológica. Según dicha calificación, previamente a cualquier intervención que se vaya a realizar en la zona deberán de realizarse estudios arqueológicos. Así fue como se encontraron cuatro moldes para hacer campanas y un horno para fundir mineral.

Fabricación de campanas

En la Edad Media el transporte de mercancías solía ser difícil y muy caro. Por lo tanto, las campanas se fabricaban en el lugar en que se necesitaban. Se construía un pequeño taller para unos cuantos meses en el que trabajaban campaneros ambulantes. A esta zona solía acudir campaneros de Cantabria.

>Los trabajos durarían algunos días, ya que debían de construir el horno para la fundición y realizar en arcilla los moldes para las campanas.

Para fabricar campanas se han utilizado históricamente dos métodos diferentes: moldes realizados en un eje horizontal y moldes realizados en un eje vertical. Los moldes encontrados en Eskoriatza son de ese último estilo.

El material utilizado normalmente era el bronce, que es una mezcla de estaño y cobre. El material se solía reutilizar y se solían fundir las campanas viejas o las rotas.

Cerca, cuanto más cerca mejor, se solía construir el horno para fundir el mineral. Era muy importante que estuviera cerca, para que no bajara la temperatura al llevar el caldo al molde. El caldo caliente se vertía al molde mediante un canal. También era importante verter el caldo de manera continua, ya que cualquier cambio de temperatura producía alteraciones en el sonido de las campanas.

Una vez enfriado, se procedía a extraer la campana. Para ello, se rompía el molde para facilitar la extracción y que no se pudieran realizar copias. A continuación, se izaba la campana a su sitio y se cubría lo que había sido el taller.

En Gipuzkoa han aparecido cinco talleres de este tipo en Hernani, Tolosa, Azpeitia, Azkoitia e Irura, pero el único sitio en el que han aparecido tantos moldes es en Eskoriatza.

Hoy en día, los moldes de las campanas están cubiertos bajo tierra en la plaza de Santa Marina.