Declaración Institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo de 2015
06 / 03 / 2015Hay muchas cosas que celebrar y reivindicar en el Día Internacional de la Mujer, pero, sobre todo, queremos destacar las terribles consecuencias que están teniendo en la vida de las personas, y especialmente en las mujeres, las decisiones políticas que, con el pretexto de la crisis, están tomando los poderes económicos y políticos.
Según los discursos oficiales, la crisis se ha generado por la falta de rentabilidad de los mercados. En nuestra opinión , en cambio, estamos en crisis porque el capital está imposibilitando que se pueda tener una vida digna. En esta situación de crisis, con el fin de aumentar la rentabilidad de los mercados, se han puesto en marcha medidas de austeridad, poniendo en grave riesgo los derechos ganados durante años de lucha.
Pese a que en la base de la economía se encuentran las tareas domésticas y las tareas de cuidado, el sistema capitalista menosprecia tales trabajos. Quedan ocultos, no se reconocen socialmente y tampoco se pagan. Se les niega hasta el propio estatus laboral, aún sabiendo que son la base de la vida, porque se trata de las tareas que generan y mantienen la fuerza de trabajo. Y los conceptos de economía, riqueza y trabajo se relacionan con el mundo de las finanzas, el trabajo remunerado y el trabajo productivo, situándolos en el centro de todo. El mercado capitalista se sitúa en el eje de la economía, y sitúa también la vida a su servicio, en lugar de ser a la inversa.
Sólo teniendo en cuenta que la responsabilidad de las tareas domésticas y las tareas de cuidado se asigna principalmente a las mujeres se puede entender el lugar marginal que ocupan en el mercado y la doble explotación que padecen. En el mercado laboral, las mujeres cobran un 24% menos que los hombres. El 80,9% de las personas que trabajan a jornada parcial son mujeres. El mercado de trabajo utiliza a las mujeres como trabajadoras de segunda categoría, porque defiende que su lugar está mayormente en casa. La necesidad de superar el sistema capitalista y el patriarcado se nos revela más claramente que nunca, para poder situar así la vida en el centro de la economía, para reconocer las tareas de cuidado, para acabar con la distribución de trabajo según el sexo, y para poder vivir una vida digna.
Por otra parte, sí que hay cosas que celebrar este 8 de marzo. En la declaración del año anterior citábamos la contrarreforma del aborto. Celebraremos que hemos logrado paralizar esa reforma gracias a la lucha llevada a cabo por una mayoría de la sociedad, junto con el movimiento feminista. Con todo, se sucederán más ataques contra la libertad y la diversidad de las mujeres al aprobar la obligación de consentimiento paterno y materno para las menores de 16 y 17 años que quieran interrumpir voluntariamente en embarazo. Son medidas que persiguen potenciar el modelo de familia tradicional, heteropatriarcal, que sustenta el patriarcado, con el único objetivo de conseguir que la mujeres seamos esposas y madres dulces, mansas y dóciles.
Si hablamos de las condiciones de vida de las mujeres, no podemos olvidarnos de la violencia machista. La violencia machista constituye una expresión del sistema patriarcal, su expresión o consecuencia más grave. En 2014 la violencia machista ha matado a 5 mujeres en Euskadi y 54 más en el estado Español. En la medida en que la violencia machista no es un hecho excepcional y la vivimos en nuestro día a día, en nuestra opinión se trata de un problema de primer orden.
Teniendo en cuenta todo lo señalado, queremos expresar que:
Los y las electas del ayuntamiento de Eskoriatza queremos comprometernos a continuar trabajando por un mundo de mujeres y hombres libres en defensa de la total igualdad.
- Dotándonos de los medios para que nuestra localidad sea un espacio en el que podamos vivir la vida libre de violencia.
- Promoviendo la colaboración con asociaciones de mujeres y con el movimiento feminista.
- Desarrollando políticas que posibiliten a las mujeres de nuestra localidad vivir una vida digna.
- Mostrando nuestra total disconformidad con la proposición de ley del grupo parlamentario popular por la que pretende reformar la legislación referente al aborto ( Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo) e impedir a las menores de 16 y 17 años interrumpir su embarazo sin el consentimiento de sus padres o tutores legales.